El deporte y la medicina siempre han ido de la mano, pero la alta especialización de los profesionales médicos, unida a los avances en múltiples disciplinas como la preparación mental o la rehabilitación, han supuesto una mejora radical con respecto a los últimos 50 años.

La medicina deportiva trabaja para mejorar el rendimiento de los deportistas del presente, sentando las bases que definirán al deportista del futuro.